Un joven entrará en prisión por dar una paliza a un hombre que pasaba por El Antiguo
Sin antecedentes y una pena menor de dos años de cárcel, es habitual que el juez decida la sustitución de la condena de prisión con un único requisito: que el condenado repare el daño causado a su víctima; es decir, siempre que pague la indemnización que establezca la sentencia. Eso es lo que ocurrió en un caso juzgado el pasado octubre, en el que un joven fue condenado por dar una paliza aleatoria a un hombre que pasaba con unos amigos por la calle El Peso tras disfrutar de una cena de fin de semana. El chico entrará en prisión tras no pagar la indemnización señalada en el fallo.
El Juzgado de lo Penal Número 1 ha ordenado la ejecución de la sentencia y acordado el inmediato ingreso en prisión del joven, aunque hace unos meses había optado por lo contrario. La acusación particular, representada por el abogado Luis Pérez, ya solicitó hace meses la ejecución de la sentencia: el condenado no hacía ni siquiera ademán de pagar la indemnización de más 45.800 euros. «Ni siquiera ingresaba una cuantía pequeña mes a mes. No tenía intención ninguna de reparar el daño», reprocha el letrado. Pero cuál fue su sorpresa cuando el magistrado dictó un auto el pasado marzo suspendiendo por el plazo de dos años la ejecución de la pena que también suma dos años de prisión.